Testimonio - Una relación con la pureza
Una
relación con la pureza
Después de salir de la ciudad que está contaminada con luz artificial, en el agua, en el aire que respiramos y en la comida: Quillabamba fue una idea de cómo puede ser la vida.
Yo Brianna con dos miembros de la comunidad Teddy y Issy
Quillabamba es un lugar donde se ve cómo la naturaleza es cómo el hombre
necesita integrarse en ella, sin perturbar su ritmo. Idealmente, te levantas temprano y te acuestas temprano,
una taza de té o café por la mañana para comenzar el día con un desayuno que está
completamente libre de químicos y puedes notar la diferencia en el sabor de la
fruta. 
Adobes por la nueva casa
Mostiquero
Cuando vuelves al origen de cómo fueron todos los procesos donde la
cocción toma al menos dos horas, conseguir tu comida implica trabajar en el
jardín todos los días, construir una casa usando todos los materiales naturales
significa que trabajas al menos seis horas al día y lentamente ves el progreso
hecho. Cuando sientes el trabajo realizado, a través de tu cuerpo, que se vuelve
más fuerte y puede ver los resultados lentamente haciendo una gran diferencia,
es una sensación de logro.
Cuando caminas en la jungla o en las áreas montañosas locales, ves todo el valle con el río y escuchas todos los sonidos de insectos que te rodean temprano en la mañana, justo cuando el sol está a punto de salir. Al ver como las nubes llegan o el cielo cambia de color y las siluetas de las montañas se ven realzadas por las últimas sombras del sol, se puede ver la verdadera belleza natural que ha existido durante miles de años y que ha permanecido intacta en el tiempo. La belleza de las montañas es etérea en la forma en que las montañas permanecen quietas, pero la luna y el sol se mueven para mostrar el paso del tiempo, la belleza solo crece y nunca se desvanece.
Las montañas tienen una banda sonora para la mañana, la tarde y la noche que los animales conocen bien, pero que aún es nueva para la humanidad. Estar rodeado por la pachamama y todas sus creaciones es natural para el instinto de cualquier persona, pero también es necesario que te conectes a ti mismo y que te involucres más con tu propio ritmo interno. Una paz interior se apodera de ti, cuando vives en la naturaleza y ves cómo todos nos conectamos.
En Quillabamba uno puede ver cómo cada acción se refleja en el entorno y cómo uno se considera responsable de ello. Amar y alimentar a Pachamama por todo lo que ella es importante y la posibilidad de volver a conectar cuando la tierra estaba cubierta de árboles en todas partes en lugar de ser talada a un ritmo alarmante, es mágico. El alma, la paz interior y la felicidad se calman e incrementan a medida que uno pasa más tiempo en Quillabamba.
Uno puede descubrir que la felicidad no está en los objetos materiales o en los objetos insignificantes, sino en el tiempo que uno pasa conectándose con una comunidad y con la naturaleza, profundizando su comprensión del ritmo de la pachamama y de quienes lo rodean. Con el tiempo, uno también puede descubrir quiénes son parcialmente con el servicio y la dedicación para mantener una mente abierta mientras crece internamente.
Quillabamba es un lugar de verdadero servicio y descubrimiento para una nueva forma de vida. La belleza que ha existido por muchos años está en lo que escuchas, lo que ves, cómo se siente la tierra y el ritmo de todas las formas de vida.
Brianna - voluntaria - Octubre 2017
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